viernes, 18 de abril de 2008

Ciclista Choque-atropello


La verdad, es que iba tranquilo andando en bicicleta hacia mi trabajo, el ciber, y la verdad es que me faltaba poco para llegar a destino sano y salvo. No bastó eso, ya faltaba poco, es cierto que se los dije, pero me faltaba menos.

La verdad es que estando apunto de llegar, llegando a Lo Martinez con Padre Hurtado, nosé como terminé en el suelo. Un auto me había alcanzado, un colectivo, aunque el que quiera exactitud no lo va a tener, porque en un segundo me veo andando en bicicleta escuchando música como todos los días y al segundo siguiente me veo en el suelo, bicicleta por allá con el manubrio medio girado pero nada grave, a la bicicleta, yo por mí parte me recomponía de a poco, la cabeza me giraba, no daba una vuelta, me daba muchas vueltas, me dolía el lado izquierdo del cuerpo, que fue el lado por donde me estrellé en el cemento de la calle.


Seguí el camino, deambulé errante y quejumbroso hasta el ciber, esas dos miserables cuadras que me quedaban para llegar y llegar sano y salvo. Nosé como reaccionar, si quejarme por esas dos malditas cuadras que me quedaban para llegar, o quejarme por lo irrespetuoso que es el automovilista con el hermano menor de este, que sería el ciclista, nosé que pensar y al final termimo no pensando en eso porque todavia me genera un dolor de cabeza producto del golpe o de las horas enfrente del computador.
Todavia me duele el lado izquierdo, eso para un hombre de izquierda es importante, pero ya de a poco se me va pasando, producto de los diclofenacos e ibuprofenos que me he tomado en estos dos últimos días, nada los dejo con este cuento de la vida real.

1 comentario:

Anónimo dijo...

DOLIO?? parece que si por eso la historia tan traumatica personal bueno debes tener mas cuidado en esta selva de concreto