viernes, 1 de mayo de 2009

Soy Apolítico (Parte I)

Patricio Manss dijo que cualquier acto en la vida del hombre es un acto político, lo repitió Felo en esa actuación famosa en la sala Master de la Universidad de Chile, aunque en un tono de broma. Pero la verdad es que declararse a-político es algo que no tiene fundamento.

Vayamos profundo un rato, preguntemos ¿Qué es política? La definiríamos como la acción de gobernar a un pueblo o de inferir en las decisiones para la gobernabilidad de un pueblo determinado; de acá se desprenden distintas vertientes, distintas formas de ejercer la política, unos creerán que es a través del mercado, otros a través de una buena vida en comunidad, otros, como yo, creen que es posicionando al ser humano como valor central de la sociedad (y desde aquí se nos desprende otra definición más cercana y que he conversado con amigos acerca de la definición de política) Después de mucho divagar sobre este concepto que mucho atormenta a modelos y gente de farándula, que mucho atormenta cuando hay que ir a municipios donde se tiene una postura política distinta a la nuestra, la política es la forma en que los seres humanos nos ponemos de acuerdo en como queremos vivir en la sociedad, para ello elegimos un mandatario (alguien que nos represente y en quién depositamos nuestra confianza para después mandar, ya que le entregamos un mandato ciudadano, somos sus jefes, para que este mandatario cumpla su rol para el cuál fue elegido) En ese contexto, el/la presidente de la República de un país es el empleado de toda la nación y tiene por misión cumplir el mandato que le encomendó la ciudadanía al momento de votar por él.

Entonces, tenemos que la política es el acto de ponernos de acuerdo en como queremos vivir de mejor manera en sociedad. Bajo esta definición, cabe preguntarse ¿Quién cabría ocupar el adjetivo de a-político? O mejor aún, pongámoslo de este modo ¿Quién no quiere participar en esta discusión de cómo vivir mejor como sociedad? ¿Qué grupo se resta de todo esto?

La explicación del primer párrafo bien nos sirve para entender muchos cabos sueltos que no han querido unirse, o no han querido que se unan “algunas personas” por “algunos asuntos” que solo les competen a ellos. Desde esa definición de política se entiende también, por añadidura, el rol que cumplen los distintos programas de gobiernos, de ahí que es fundamental leerlos antes del momento de votar, y no solo uno sino todos los programas de gobierno que se presenten al momento de una elección porque una razón es cierta, el hombre que se informa tiene mayor poder de decisión, se le abre un abanico que antes no lo tenía.

Continuará...

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