Libertad o Muerte

La verdad es que Libertad o Muerte son unas palabras recurrentes en la historia de la humanidad, desde la historia más reciente de nuestros tiempos a la historia pasada muy pasada, siempre tenemos hechos de este grito que nace desde las entrañas mismas de toda civilización orpimida, no quiero caer en los ya típicos ejemplos de las víctimas de todo dictador que tanto resuenan en surámerica. Pero la historia de Creta, siendo tomada por Turquia, es realmente digna de llevar a cualquier lado, contarla, divulgarla y recontarla mucho más.

la historia comienza con un hombre, un hombre temido y respetado que sueña con su patria liberada y le asquean los turcos, así como le pudieron asquear cualquier otra civilización que hubiese tomado el lugar de estos, de respetable y formidable valor, todos le enseñoraban y por donde pasara este personaje de la Creta oprimida por los turcos estos sacudían el polvo que dejaban sus pesados pies, poco a poco, a medida va avanzando el libro vamos conociendo los aspectos externos como internos de la familia de este personaje, los vecinos, las autoridades, y todo aquel que vive en la Creta que llora su libertad.

Libertad o muerte, me lleva ver que el mundo no ha cambiado desde los tiempos del Capetan Miguel, el protagonista, cerca de 1887 o por ahí, que siguen habiendo algunas de las costumbres de esa época que con toda la audacia posible nos relata el autor. Si bien las mujeres de esta época tienen más atribuciones y ya no hay esclavitud en teoría, si hay esa temática de matar cuando se ha herido el orgullo de uno, el de la venganza cuando se ha matado a alguien cercano, el de la lucha cuerpo a cuerpo para resolver los problemas, siempre cuidando los cánones de gallardos duelos a los que se verán envueltos.

Todo eso existe, hace muchos siglos de distancia la sociedad no ha avanzado tanto como quisierámos y eso nos devuelve a ser unos brutos y cavernicolas que resuelven sus problemas por medio de la violencia sin justificación que valga. Hace ya dos siglos que el mundo se ha quedado estancado y no ha dado ese salto cualtativo que requiere el avanzar hacía una sociedad donde se privilegie el buen trato en las personas, donde ya se busquen formas de resolución de conflictos que no abarquen ni generen ningún tipo de violencia. Donde todos vivamos con las máximas necesidades prioritarias cumplidas y a nuestra disposición (alimentación, educación, salud, servicios básicos) Sin duda en este salto cualitativo que debemos dar no como chilenos, argentinos, blovianos, ecuatorianos, y así siguiendo con todas las demás naciones, es un salto que debemos dar como humanidad completa, desde nuestros respectivos pueblos, naciones, villorrios, barrios, comunas, departamentos, provinicias, estados, desde donde estemos debemos y estamos llamados a avanzar, a subir al siguiente peldaño de esta escalera que llamamos civilización humana.

Rakso González - Ciudadano del Mundo.